El periodista Misha Glenny pasó varios años en una investigación valiente de las redes del crimen organizado en todo el mundo, que han crecido hasta un 15% de la economía global. A partir de la mafia rusa, a los carteles gigantes de drogas, sus fuentes incluyen no sólo la inteligencia y los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley, sino de adentro criminales.